Después de haber recorrido los más importantes templos (nos quedaron muchos sin ver) llegaba la hora de volver a Tailandia.
La combi del hotel, lista para llevarnos al aeropuerto y traer desde allí un nuevo contingente de turistas
Y Lukas en el aeropuerto, jugando con las maletas una vez mas.
Hotel Angkor Miracle donde estuvimos |
Las estadías en otros países donde hemos ido como médicos a ayudar, han tenido el sello de compartir la vida diaria de los mas humildes y atender sus necesidades. Esta experiencia en Camboya era diferente, llegaríamos para instalarnos en un hotel de lujo, aislados del diario vivir de la población. Sin embargo era la manera de llegar a conocer los logros arquitectónicos de una civilización que tantos años estaba en mis memorias. Aquí en Camboya en lugar de atender las necesidades de los humildes, los humildes nos atenderían a nosotros.
Como turistas pasaríamos de servidores a servidos y muy bien servidos, pero perderíamos el palpitar real de la gente ya que los hoteles de lujo se parecen en todos los países del mundo. Tuve que asumir filosóficamente que no se puede tener todo en la vida. Conocería los templos pero me perdería el compartir experiencias con los auténticos habitantes que es lo que me fascina cuando tengo oportunidad de pasar un tiempo en otro país... pero esta vez tendría que vivir artificialmente si quería cumplir el sueño de pibe.
Hall de Entrada En el hotel, todo muy lindo. Un ambiente artificial, creado para dar confort pero muy lejos de la realidad del país. Aquí no podría llegar a entender lo que la gente común vive día a día como podría hacerlo si convivía con ellos y sus dolores en un hospital. Este no era el ambiente adecuado para tratar de entender a los sobrevivientes de un régimen que exterminó a los que pensaban diferente. Lo que debieron enfrentar fue terrible (mas información)
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Ahora el país se estaba recuperando y estábamos con Lukas dispuestos a pasar un buen rato como familia mientras conocíamos esos lugares tan exóticos.
Era el momento de compartir anécdotas en un ambiente ideal.
Así, mientras explorábamos esos colosos de piedra teníamos tiempo para estar todos juntos y aprovechando para conocernos mejor con Lukas que ya había perdido la timidez inicial,
Estábamos en un muy agradable ambiente y era la oportunidad para pasar un muy buen tiempo en familia.
Lukas feliz con las atenciones de mami y abu, pero mucho mas entusiasmado con su querido "Dady" que podía dedicarle todo el tiempo necesario
Y no solo en la piscina, sino en todo momento mientras no estaba sacando fotos de los abus en las ruinas!
Por la noche Lukas venía a invitarnos para perseguirnos por los pasillos del hotel
Como este, muchos hoteles de cinco estrellas se están construyendo en Siem Reap, ya que tienen que alojar unos 50.000 turistas por semana. La ciudad vive literalmente del turismo.
Jardines bien cuidados con plantas tropicales rodean el hotel
Donde no faltan motivos del arte tradicional, como este garuda
o representaciones de reyes
Tampoco falta la "casa de los espíritus" a la entrada del hotel, con sus ofrendas
o un altar a un Buda gordo que se nos dice es el que veneran en Korea y otros países asiáticos de donde proviene la mayoría de los turistas
Tampoco falta la flor de loto, símbolo de gran importancia espiritual en el oriente
Hay mucho trabajo de carpintería en todo el edificio. Camboya tiene grandes junglas y produce madera de primera calidad.
Con Daniel admiramos las columnas que sostienen el techo del hall del hotel
Estas columnas están hechas de un solo tronco de un árbol de teca (tectona grandis) (mas información)
Pero el trabajo más asombroso está en los muebles tallados. Tienen gran peso y es difícil moverlos una sola persona
Esta urna está tallada en una sola pieza de madera
Y cuadros de tallados copiados de Angkor Wat adornan las paredes de los pasillos
Sigue habiendo excelentes artesanos en Camboya, como en los tiempos de Suryavarman II
Como en todo el oriente, los arreglos florales son parte de la cultura
Y la remembranza de las ruinas adorna cada rincón del hotel
Estas palmeras gris plateado daban un toque especial al jardín
Invitando a descansar rodeados también de diferentes especies de orquídeas
La amplia habitación, con pisos y mobiliario de madera fina, tenia una puerta para comunicarse con el otro cuarto
Y esa puerta permitía que un personaje muy interesante viniese a visitarnos a menudo
Especialmente en la mañana, cuando compartíamos el momento más importante del día...
EL DESAYUNO!!!
Donde había una increíble variedad de alimentos para elegir, unos 10 a 12 platos calientes a disposición, varias ensaladas, sopas, frutas tropicales y hasta nuestro humilde café con leche y mediaslunas.
Ya me referí a lo variado del desayuno en otra entrada (clik aqui) donde comenté mi descubrimiento de la "nudle soup" china como excelente para el desayuno
Hasta teníamos sushi!! para acompañar a un desayuno japonés
Al fondo la sección de frutas, a la derecha la de sushi y ensaladas coreanas, a la izquierda el lugar donde preparaban huevos y homeletes y el stand de "nudle soup".
Tostadas para un desayuno argentino
Lo único que faltaba era más espacio en el estómago para poder probarlo todo!
En la tarde, antes de la cena nos deleitaban con música tradicional
Es una especie de xilofono que hacía las delicias de los más chicos
Cena show en un bien concurrido el local
Al comenzar el show, hay una entrada de música tradicional, con los sonidos discordantes de la música chino/hindú y el ritmo de diferentes tambores
La danza de las apsaras tiene remembranza a las danzas de la isla de Bali
Mucho movimiento de manos además de los movimientos del cuerpo
En resumen, fueron días muy bien aprovechados y volvíamos muy amigos con Lukas
Lo único que faltaba era más espacio en el estómago para poder probarlo todo!
En la tarde, antes de la cena nos deleitaban con música tradicional
Es una especie de xilofono que hacía las delicias de los más chicos
La actividad nocturna para los que no andamos en el ruido y las discotecas, tenía pocas opciones, salvo recorrer el mercado nocturno bastante interesante para artesanías o acudir a una cena show de danzas tradicionales. Después de haber caminado todos esos templos al calor del día y la refrescada en al piscina, tampoco quedaba mucha energía para andar de parranda.
Al comenzar el show, hay una entrada de música tradicional, con los sonidos discordantes de la música chino/hindú y el ritmo de diferentes tambores
La danza de las apsaras tiene remembranza a las danzas de la isla de Bali
Mucho movimiento de manos además de los movimientos del cuerpo
Además de la danza de las apsaras, presentan otras danzas tradicionales de las distintas regiones del país, como esta al ritmo de cascaras de coco.
En resumen, fueron días muy bien aprovechados y volvíamos muy amigos con Lukas
Habíamos tenido oportunidad de compartir muchos momentos junto a sus papis
Y nos despedimos de Camboya con una sonrisa en los labios,
porque al despegar del aeropuerto de Siem Reap, tuvimos como regalo la vista de West Baray, un reservorio de agua de 8 por 2 kilómetros y 7 metros de profundidad, que fué construido en el siglo XI como todo lo que habíamos visto... a pala y hazada. Una obra de ingeniería notable que permitía controlar las aguas en la estación de lluvia y distribuirla luego en la estación seca para asegurar varias cosechas de arroz al año.
Que como si no hubiera suficientes templos en el área, tiene una isla artificial con un templo en ella al que se accede solamente por vía acuática.
Una obra de ingeniería que nos queda visitar si alguna vez tenemos el privilegio de volver a este lugar mágico.
Proxima entrada volviendo a Tailandia. Visita a Pattaya, la ciudad turística en el golfo de Tailandia.
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