Nuestro
día comenzó temprano, ya que teníamos un viaje largo por delante para visitar
el colegio adventista Vejlefjord Skolen cerca de la ciudad de Vejle, que queda
en el extremo de un fiordo. Sería un viaje interesante, que nos permitiría conocer gran parte de Dinamarca, ya que pasaríamos a la parte continental del país, la península de Jutlandia.
Sábado de mañana, la ciudad tenia poco movimiento. Observen los típicos edificios de varios pisos, también la bicisenda entre la vereda y la zona de circulacion vehicular.
Josefine, la hija de nuestros amigos modela para un gimnasio y su imagen esta en las carteleras y en los colectivos. Aprovechamos para sacarnos una foto cuando la buscamos a su departamento.
Como no hay grandes alturas, los campos se parecen bastante a los de Entre Ríos, con lomadas y bien cultivados, aunque hay bastante mas bosque, especialmente en las zonas altas donde sospecho la tierra no es buena para cultivo y dejan crecer el bosque.
Así fue terminando el ultimo día completo en Dinamarca. El domingo a la tarde saldríamos rumbo a Bangkok, al encuentro de nuestros hijos.
Era ya la ultima noche y teníamos mucho para conversar todavía. Faltaban menos de 24 horas para la partida.
En
nuestro viaje, debíamos cruzar el gran puente colgante del Gran Belt (en danes, Storebaeltforbindelsen) a ver quien lo pronuncia bien! Este puente es el tercero mas grande
del mundo, con 16 km de longitud y un tramo de 1,6 km de suspensión sobre la
entrada del Báltico. Este puente va desde Zealand, la isla donde esta
Copenhague, hasta una pequeña isla, llamada Spongo, sobre el estrecho del Great
Belt. En esta isla de Spongo, aparece el ferrocarril que cruza este tramo del estrecho por
un túnel subacuático. Desde allí, carretera y vías por sendos puentes se
dirigen a la parte continental de Dinamarca, primero pasando por la isla de Fyn y luego a Jutlandia, que es Europa continental.
En realidad, ninguna fotografía puede dar una idea de las dimensiones de este puente. Son tres manos de cada lado, dos para circular y una de banquina por emergencias; y la altura de los pilares hace que muchas veces estén ocultos por nubes. Si calculamos en 2 metros la altura del auto blanco que esta cerca de los pilares, entra muchas veces hasta llegar al primer travesaño, tal vez hay 50 metros y el tramo que continua el travesaño es mucho mas alto que el primero, por lo que intuyo que tiene que haber mas de 100 metros desde la calzada a la cumbre (no pude encontrar información de la altura)
Hay otro
puente gigantesco que une a su vez Zealand con Suecia, (de Copenhague a Malmo)
sobre el paso de Oresound . Este sistema de puentes y rutas permite el paso de
Alemania a Suecia, pasando por Dinamarca todo por tierra, sin necesidad de usar
ferries como en el pasado. Son megaestructuras, obras de arte de la ingeniería.
Llegamos
al colegio a media mañana, escuchamos una gran interpretación de órgano durante
el servicio religioso. Algunas vistas del campus abajo. Los terrenos llegan hasta el fiordo, por lo que tienen playa de mar... pero helado!!
Durante el almuerzo tuvimos la oportunidad de saludar a Amec, un joven que conocimos en Valle de Angeles, Honduras y esta haciendo un trabajo voluntario. Fue una alegría encontrarnos en tan distante lugar.
Sonriente Amec en primer plano... extraña los frijolitos hondureños, pero se ha adaptado bien a las costumbres y alimentos locales.
Después del almuerzo, nos dirigimos a la "playa" donde Raquel se entretuvo recogiendo recuerdos entre piedras y algas.
De hecho, debido a las piedras que dejaron los glaciares al retirarse, la playa del fiordo tiene una plataforma para permitir las zambullidas y evitar lastimarse con las rocas de la playa. Se entra y sale al mar por ese muelle.
Los hijos de nuestros amigos, Josefine y Benjamin, llevaron a su amiga lesionada hasta la playa... y luego se turnaron para subir por el camino la silla de ruedas.
Al ir avanzando la tarde comenzó nuestro regreso, primero por los caminos rurales y luego por autopista rumbo a Fredensborg.
Como no hay grandes alturas, los campos se parecen bastante a los de Entre Ríos, con lomadas y bien cultivados, aunque hay bastante mas bosque, especialmente en las zonas altas donde sospecho la tierra no es buena para cultivo y dejan crecer el bosque.
Era ya la ultima noche y teníamos mucho para conversar todavía. Faltaban menos de 24 horas para la partida.
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